Ese año Nacional ganó el «Nocturno Rioplatense», derrotando a los grandes clubes rioplatenses. Entre 1938 y 1943 se disputaron veintitrés clásicos con dieciocho victorias de Nacional y solo cuatro derrotas. Dirigido por Gerardo Pelusso accedió a semifinales de la Copa, luego de superar a River Plate argentino, Nacional paraguayo y San Martín peruano en fase de grupos, y al Palmeiras brasileño.